Para una oficina, es fundamental crear un entorno adecuado que permita a los empleados sentirse cómodos y productivos en su trabajo diario. Este espacio se organiza en diversas áreas, incluyendo salas individuales, mesas comunes de trabajo, un comedor y una recepción, todos diseñados para fomentar la colaboración y la comodidad.
La elección de materiales cálidos, como acabados en madera, contribuye a un ambiente acogedor, mientras que el uso de plantas estratégicamente ubicadas proporciona un confort visual que mejora la calidad del entorno laboral. Además, se ha prestado especial atención al confort acústico, garantizando que los niveles de ruido sean agradables y propicios para la concentración. Todo esto se combina para promover un ambiente laboral positivo y estimulante.